Convocado por la Municipalidad de Talca, el Centro de Formación Técnica (CFT) San Agustín conforma el Comité Comunal para la Gestión del Humedal Urbano Cajón del Río Claro y Estero Piduco, lo que se traducirá en la práctica en la participación activa como institución en lo relativo a la elaboración de la ordenanza para la protección y resguardo de estos espacios naturales.
“Es de alto valor poder pertenecer a esta comisión. En primer orden, por todo lo que tiene que ver con la generación futura y el cuidado que le demos hoy a estos espacios de alta biodiversidad es esencial. Luego, la sensibilización, la educación y la puesta en valor de lo que tenemos es fundamental para construir un futuro que esté en sintonía con la sustentabilidad y el respeto por la naturaleza”, afirmó Andrea Castillo, vicerrectora de Vinculación con el Medio e Innovación del CFT San Agustín, quien asistió a la reunión de conformación del comité.
Por otro lado, la autoridad del CFT San Agustín agradeció la inclusión de las instituciones de educación superior en el proceso, puesto que “se espera que la nueva ordenanza nos oriente con mayor claridad sobre cómo colaborar en el buen uso y provecho educativo de los humedales, que además ocupan una superficie no menor en nuestra ciudad”.
Con este hito, el CFT San Agustín pasa a ser parte de un grupo de trabajo integrado por nueve instituciones públicas y de educación superior, una empresa y 10 organizaciones no gubernamentales que los próximos meses participarán en el proceso de elaboración y propuesta de la ordenanza.
El Humedal Urbano Cajón del Río Claro y Estero Piduco fue declarado oficialmente como tal en diciembre del año pasado, nombramiento que además de buscar garantizar la protección de estos espacios, pretende que la existencia de los humedales sea considerada en la planificación territorial de la comuna y el establecimiento de criterios de sustentabilidad.
La intervención de actores relacionados con la educación, entidades públicas, sector privado y representantes de la sociedad civil permitirá, según lo planteado por el municipio, elaborar un instrumento capaz de responder al entorno, a la sustentabilidad y que sea compatible con el desarrollo de la ciudad.


